El comentarista gritó con fuerza, la voz amplificada por el sistema mágico:
—¡Todo está listo! ¡Los equipos ya están definidos! Cuando sean llamados, deben dirigirse al ring.(una pausa)—¡El primer equipo de primero y segundo grado… al ring! ¡Recuerden: una vez suene la campana… el combate comenzará!
Los ojos del comentarista brillaban de emoción. Era evidente que esperaba un gran espectáculo.
Algo resultaba extraño.Nunca se nombraba a cada estudiante de los equipos. Solo se anunciaban los grupos y grados.Los primeros en combatir serían: los dos portadores del viento, y el chico que dominaba agua y rayo.
Entre gritos y aplausos, Ash habló con su grupo:
—Es raro… No tienen ningún mago ni soporte que los cubra o cure.
Amadeo observaba atentamente cómo los equipos se posicionaban:
—Nunca dijeron que fuera obligatorio tener un curandero.Creo que apuestan por ir a la ofensiva. Si derriban rápido al enemigo… no necesitarán preocuparse por soportes.
Lili, con mirada firme, agregó:
—El problema será para los del tercer grado. Si logran cubrir bien su único atacante, y no son dañados de gravedad… podrían ganar.
El comentarista alzó la mano y gritó:
—¡¿Están listos?! ¡¡Que comience el combate!!
Los del primer grado no devolvieron el saludo.En cuanto sonó la campana, activaron sus elementos al instante: viento, agua y rayo envolvieron el campo.Los del tercer grado optaron por potenciar a su atacante y levantar una barrera de tierra como defensa inicial.
En un salón más alejado, el príncipe Ardin observaba todo, confiado, mientras pensaba:
"Jajaja... Hiroshi Tanaka. Portador del viento… siempre conteniéndose, a menos que se vea en apuros...""Kenjiro Akimoto… todo lo contrario. Agua y rayo, no dudará en noquear a quien sea para ganar.""Y Ryuji Takashi… el líder de ese grupo. Astuto… sabe cómo manejar la situación. Además, también domina el viento.""Son el trío más peligroso… y, claro… gracias a mí, este año logré que el torneo fuera en equipos de tres… no como el año pasado, que era individual. Hahaha...""Quiero ver sus malditas caras… cuando sean humillados."
Hiroshi lanzó una ráfaga brutal de viento, levantando polvo y arena por todo el ring.La visibilidad se volvió casi nula para los del tercer grado.Además, moverse se hacía difícil bajo esos vientos tan fuertes.
Kenjiro no perdió tiempo. Se lanzó directo hacia los soportes enemigos.Su espada golpeaba con velocidad las barreras, una y otra vez, con impactos reforzados por el agua.Intentaba romperlas por pura fuerza bruta.
Ryuji, en cambio, fue directo hacia el rival cuyo filo ardía en llamas.Al cruzar espadas, Ryuji absorbió parte del fuego, envolviendo su arma en una energía rojiza.Su cuerpo comenzó a potenciarse con ese poder robado.
Pero el espadachín del tercer grado no cayó en la trampa.En cuanto notó que Hiroshi se acercaba por su espalda para darle un puñetazo, reaccionó:con gran fuerza, empujó a Ryuji hacia atrás con un potente golpe de espada, retrocediendo él mismo de un salto.
Luego, al caer, blandió su espada hacia el suelo con todo su poder.El impacto fue tan violento que partió el ring por la mitad…La grieta se abrió justo bajo Kenjiro, obligándolo a retroceder y detener su asalto a las barreras.
El público estalló en gritos.Más fuerte, más eufórico con cada segundo.
—¡JAJAJAJA! —rió el estudiante de tercer grado, apuntándolos con la espada—.¿Tres con espadas… y no pueden contra mí solo?
Los de primer grado no dijeron nada.Se miraron de reojo… y volvieron al ataque.
—Es impresionante… —murmuró Aurora, sorprendida, mientras seguía el combate—.A pesar de estar potenciado… solo puede pelear contra uno.
—Se me hace raro que ese otro solo intentara atacar por la espalda una vez… —añadió Amadeo—.Ahora está quieto… lanzando fuertes ráfagas de viento. Es como si esperara algo…
—Y el otro… sigue intentando romper la barrera de tierra. —Kai frunció el ceño—.Sabe que no puede romperla… ¿por qué insiste?
En ese momento, los soportes del tercer grado realizaron su segundo movimiento:lanzaron múltiples rocas hacia Kenjiro.
Pillado por sorpresa, Kenjiro fue alcanzado por varias piedras, que lo hicieron caer.Pero se levantó de inmediato: las rocas seguían persiguiéndolo.
Sin pensarlo, dio un salto en dirección a Hiroshi.Este recibió el ataque de las piedras en su lugar… pero lo aprovechó: al absorber el elemento tierra, su energía se transformó.Ambos cambiaron posiciones.
El combate empezó a inclinarse.El estudiante de tercer grado comenzó a estar en problemas. Kenjiro, con su mayor velocidad, lo presionaba.No podía esquivar todos sus ataques.Y con esa distracción… Ryuji aprovechó: un corte certero en la espalda, y un roce en las piernas.El de tercero respondió lanzando bolas de fuego, ya con desesperación.
Desde el palco, Ezra observaba con atención.Asimiló rápido la situación.
"Impresionante... lo que querían era absorber el elemento tierra. Así, podrían atravesar las barreras más fácilmente, ganando ventaja en energía.Aunque… no creo que los chicos de tercero supieran que un portador de viento puede absorber otros elementos para usarlos a su favor… son de tercer grado, ya deberían conocer eso..."
En el ring, Hiroshi soltó su espada, juntó ambas manos con fuerza…Y golpeó la barrera de tierra.Al principio, no pasó nada.Pero tras el tercer impacto… se abrió una grieta.
El estudiante de tercero no podía abandonarlo todo para defender a sus soportes… y ya lidiaba con dos oponentes a la vez, sin poder controlar la situación.
Hiroshi lanzó un potente impacto.El suelo se rajó, y las ráfagas de viento rompieron por completo las barreras de los soportes.
Ante los ojos de todos, los del tercer grado salieron volando, gritando.La audiencia rugía con emoción.
Kenjiro no perdió la oportunidad: con su velocidad, interceptó en el aire a los dos soportes, noqueándolos en un solo movimiento.
El último rival, ya sin potencia ni energía, se arrodilló en el centro del ring.
—... Me rindo.
El combate… había terminado.
El público rugía.Las gradas vibraban con los gritos y los aplausos.
El comentarista, exaltado, no tardó en anunciar:
—¡¡AHORA... QUE PASEN EL PRIMER GRUPO DE TERCERO Y CUARTO GRADO!!
Entre los murmullos de la multitud, todos comentaban lo impresionante que había sido el combate.Las estrategias, la potencia, el dominio de los elementos…
Desde el palco, el rey Kami asintió, satisfecho.
—Impecables… —comentó—. Los portadores del viento serán excelentes soldados para el reino.
Ezra, a su lado, también reconocía el nivel del equipo… aunque sin perder su habitual expresión reservada.
En otra sección de las gradas, el príncipe Ardin observaba en silencio.Una leve sonrisa se dibujaba en su rostro.
Sus ojos… no se apartaban del grupo de Ash. Esperaba. Con paciencia.Como quien sabe… que la verdadera función aún no ha comenzado.