Capítulo 6: La misión no termina. Un intento más.
Parte 1.
25 de abril.
Era un día normal en la preparatoria de Ciudad Tenguu.
La campana sonó con fuerza a las 8:30 a. m., marcando el inicio de la asamblea matutina. Las conversaciones dispersas de los estudiantes en el aula 2-4 se apagaron lentamente, como si el sonido de la campana llevara consigo una orden silenciosa. Los estudiantes, que hasta entonces conversaban por todo el aula, se apresuraron a ocupar sus asientos.
—…¿Eh?
En medio del bullicio, Itsuka Shido ya estaba en su lugar, sentado junto a la ventana, observando con atención las sillas vacías del aula. Sus ojos se detuvieron en cierta carpeta aún sin ocupar.
—Kamijou sigue sin asistir a clases. ¿Le habrá pasado algo?
Tonomachi, su compañero de adelante, inclinó la cabeza ligeramente mientras notaba lo mismo.
Shido, sin mover la vista del pupitre vacío, respondió con voz apagada:
—No creo que venga hoy.
—¿Estará enfermo?
La insistencia de Tonomachi era natural, casi inocente, pero Shido solo bajó la mirada.
Silencio.
Shido sabia la verdad de la ausencia de Kamijou Touma en la escuela.
Kamijou Touma no estaba ausente por una simple gripe ni por haber olvidado poner su despertador. Los únicos en la escuela que sabían de esa verdad era dos personas.
Ese chico de preparatoria había sido capturado.
El AST (Anti-Spirit Team), esa organización que opera en las sombras con la misión de exterminar a los Espíritus bajo el pretexto de proteger a la humanidad, lo había arrestado el 21 de abril, en esa una noche que quedaría grabada en la memoria de quienes la presenciaron.
Una noche que terminó con la muerte del Espíritu Princess.
(¿Por qué tuvo que pasar esto?)
Shido apretó los puños bajo el escritorio.
La imagen del rostro sereno de Princess regresó a su mente, junto a una expresión de miedo en sus ojos. Ella no había venido a destruir, ni a conquistar. Solo quería entender el mundo humano. Solo quería ser entendida.
Pero su esperanza la condujo al abismo.
Esa noche, el 21 de abril, Shido y Ratatoskr fracasó en su misión de salvar a esa chica.
(¿La AST lo seguirá reteniendo? ¿O acaso… ya fue liberado?)
Shido entrecerró los ojos, perdido en sus pensamientos.
(Si ese es el caso… sería comprensible que no quisiera volver aquí, no después de todo lo que ocurrió.)
Shido desvió la mirada hacia su izquierda.
Sentada con su habitual postura recta, inmutable como una estatua, estaba esa chica de cabello blanco plateado y rostro inexpresivo, casi como el de una muñeca de porcelana.
(Tobiichi Origami... ¿por qué hiciste eso?)
Ella también conocía la verdad. De hecho, había estado allí cuando todo sucedió.
Lo había presenciado todo.
El momento exacto en que el Espíritu "Princess" fue asesinada.
La escena en que Kamijou Touma cayó ante la AST
Y justo después de ese incidente, no se volvió a saber nada de él. Kamijou Touma simplemente desapareció del mapa, como si se hubiera desvanecido del mundo junto con el Espíritu que intentó proteger.
(Pudo haber sido distinto… si tan solo...)
Su mente continuaba aferrada a la misma imagen una y otra vez.
El rostro de Kamijou, cubierto de heridas, y la silueta caída de Princess envuelta en luz.
Un sonido seco rompió la tensión en el ambiente.
El traqueteo de la puerta del aula resonó con fuerza en el silencio matutino.
"¡...!" Instintivamente, Shido desvió la mirada hacia la pizarra.
Origami cerró el libro que leía con la misma calma inquietante de siempre, sus movimientos tan precisos como mecánicos. Shido evitó mirarla directamente. Aún ni siquiera se atrevía a hablar con ella, no después de todo lo que había pasado.
Tama-chan-sensei había entrado en el salón con sus manos abrazando el libro de asistencia.
Después el representante de la clase hizo el llamado para saludar.
—Bien, buenos días a todos, ahora vamos a empezar con el pase de lista.
Diciendo eso, Tama-chan-sensei abrió el libro y empezó a leer los nombres de los estudiantes.
—Kamijou-san.
Hubo un silencio.
Tama-chan levantó la mirada del libro y parpadeó, confusa. Su sonrisa vaciló un poco, pero repitió el nombre, esta vez con una voz un poco más alta, más insistente.
—¿Kamijou-san?
Silencio. Otra vez.
Algunas cabezas comenzaron a girar, lentamente, hacia el fondo del aula, hacia el pupitre vacío junto a la ventana. Era como una costumbre ya inconsciente, como si esperaran que, en el último segundo, ese chico de pelo negro puntiagudo entrara corriendo por la puerta, disculpándose con una risa nerviosa y alguna excusa improvisada.
Pero el asiento seguía ahí, vacío.
Tama-chan-sensei suspiro y dijo.
—Ehh… ¿Kamijou-san no está aquí? En serio, esto me está empezando a preocupar
Luego, miró a sus estudiantes.
—¿Alguien se ha contactado con Kamijou-san?
Los estudiantes empezaron a murmurar en voz baja.
Pero no hubo una respuesta.
—Hmm… está bien.
Tamae-chan-sensei dijo finalmente, cerrando el libro de asistencia.
—Continuemos con la clase.
La clase continuó entre fórmulas, lecturas, explicaciones.
Cuando finalmente sonó la campana del recreo, la mayoría de los estudiantes se levantaron de sus asientos. Algunos charlaban, otros revisaban sus teléfonos o salían en grupo hacia la cafetería.
—...
Origami sacó su bento a su mesa, colocándolo sobre su mesa con cuidado.
El diseño era sencillo pero elegante, con una banda azul pálido sujetando la tapa.
Sin perder tiempo, la abrió, revelando una disposición meticulosa.
Bolas de arroz con alga nori en forma de pequeñas cruces, verduras hervidas en secciones exactas y una pequeña porción de salmón perfectamente cocido.
—Origami...
En ese instante, Origami giró su mirada hacia Shido.
—¿Sí?
—¿Podemos ir a algún lugar donde podamos estar a solas un momento?
Shido hablaba con firmeza, mirándola directamente a los ojos.
Origami parpadeó una vez. Luego frunció levemente el entrecejo.
—¿Un lugar donde... los dos... podamos estar solos?
Y por alguna razón, ella lo repitió separando las palabras.
—Ahh. Mira, incluso las escaleras donde tuvimos nuestra última charla estarían bien.
Después de decir eso, Origami cerró su bento y se levantó del asiento.
Shido también se levantó del asiento.
—Ven.
Origami se enderezó, agarró la mano de Shido con todas sus fuerzas y salió.
—Oye, Origami.
Incluso si decía su nombre, Origami no le respondió. Sin ni siquiera mirar a las escaleras que conducen a la azotea, sus pasos resonaron en la parte más profunda del edificio de la escuela donde no había nadie alrededor.
Y así como así, Origami caminó hacia el baño de mujeres ubicado en el extremo del edificio escolar.
—¡No, detente un momento!
—¿Qué?
Cuando Shido terminó de hablar y agitó sus manos, Origami inclinó su cabeza con curiosidad.
—Ya que este lugar está bastante alejado de los salones, no habrá nadie que venga aquí durante el tiempo del examen.
—¡No, ese podría ser el caso pero aun así!
—No te preocupes.
—Espera, alto… no, en serio, ¿¡a dónde estás planeando llevarme!?
No tenía sentido resistirse. Con sus manos siendo jaladas, Shido entonces fue llevado al cubículo más lejano del baño así como así y la puerta fue cerrada.
—…Errrr.
Shido estaba frente a Origami en este espacio que obviamente no se suponía que era para más de dos personas, le resbaló sudor por las mejillas. Y, en el borde de su visión, parecía que Origami había empezado a moverse.
—Origami, ¿qué estás haciendo?
Shido habló y jadeó.
Pero eso era normal. Mientras pensaba eso, Origami utilizó ambas manos y las metió dentro de los lados de su falda, y luego bajó su ropa interior blanca hasta la mitad de sus piernas.
—¡Wah, espera un segundo! ¡ALTO! ¡Esperaré fuera si estás planeando hacer tus propias cosas!
—¿…?
Sin embargo Origami inclinó la cabeza y puso una expresión como si la reacción de Shido estuviera fuera de sus expectativas.
Y entonces…Origami dio un aplauso, se volvió a subir su ropa interior, y esta vez se agachó. Después extendió sus manos hacia la cintura de Shido, y luego desabrochó la hebilla de metal de su cinturón.
"¡Hii!" Shido jadeo y agarró los dos brazos de Origami en pánico para detenerla.
—¿¡Qué estás haciendo!? ¿¡Qué estás haciendo!?
—¿…? Entonces, ¿por qué me trajiste a un lugar como este?
—¿¡Tú eres la que me trajo aquí Origami-san, no!?
Gritaba mientras casi lloraba, pero de alguna manera Shido logró ajustar su respiración.
—Yo… solo quiero, hablar sobre...
En ese instante, Shido se detuvo de hablar mientras apretaba sus dientes.
—¿...?
Origami inclinó un poco la cabeza con duda.
—...Quiero... hablar sobre ese chico que estuvo cerca de ti. Tú sabes...
—¿Por qué preguntas eso?
Origami dijo eso mientras miraba a Shido directamente a los ojos.
—Bueno, pensé que se trataba de una persona cercana a ti. Como llegó junto a ti, pensé que se trataba de algún amigo que conociste antes.
—No tenemos esa clase de relación.
Cuando Origami contestó sin mostrar alguna expresión, Shido tragó su saliva.
—Ah, ¿no sabes algo sobre Touma?
—¿Era eso?
—Bueno... hay personas que se preocupan por él.
—¿Eso te incluye, verdad?
Al escuchar eso, Shido asintió con la cabeza.
Se preguntaba si realmente Origami iba a confesar el paradero de Kamijou Touma.
Como era de esperarse, Shido no tenía tanto coraje como para enfrentarla.
—No tengo información sobre él.
Ella estaba mintiendo.
—Hey... Tobiichi. Dime la verdad...
Él ya conocía la verdad, después del asesinato de Princess, pero quería escucharla de labios de Origami.
—Tú estuviste allí, ¿cierto?
Shido preguntó con la mirada fija.
—¿Qué pasó con Kamijou Touma después de que la AST se lo llevara?
Origami frunció el ceño, su expresión habitual se volvió más rígida.
—Eso es algo que no deberías tocar.
—Así que es cierto... Ese Espíritu murió, ¿verdad?
Shido lanzó la pregunta como si intentara confirmar una pesadilla que se negaba a aceptar.
Por un instante fugaz, pensó ver algo en el rostro de Origami. No estaba seguro, pero le pareció una sonrisa. Una leve, apenas perceptible curvatura en sus labios.
—Si. Eso pasó.
La respuesta lo golpeó como una piedra.
—¿Qué…?
Shido susurró sin poder ocultar su conmoción.
—¿Por qué?
—Porque es mi misión. Un Espíritu debe ser eliminado para proteger a la humanidad.
—No… No puedo aceptar eso tan fácilmente.
Shido apretó los puños.
—Hablé con ella… Hablé con Princess un día antes de que desapareciera. No era un monstruo.
"..."
Origami estuvo en silencio por un momento.
—Fue peligroso que hicieras eso.
—No me pasó nada. Pero incluso si tuvieras razón con Princess, ¿Qué pasa con Kamijou Touma?
Origami apartó la mirada y dijo.
—Es un asunto de la AST.
—¿Van a mantenerlo secuestrado?
La indignación en la voz de Shido se hizo evidente.
—No vamos a hacer eso.
—Entonces...
—Es complicado. Solo puedo decirte que ese chico… no es normal.
—¡Él solo trató de protegerla! ¡No había razón para tratarlo así!
Origami asintió con lentitud.
—Lo sé.
—¿Lo sabes? ¿Y aun así…?
Ella no respondió. Se limitó a cerrar los ojos un momento.
—No te preocupes. No creo que la AST tenga intención de retenerlo mucho más tiempo.
—¿Eso debería tranquilizarme?
—Tal vez no. Pero es lo único que puedo darte ahora.
Shido apretó los dientes, sintiendo cómo un nudo se formaba en su pecho.
—Gracias por compartirme esa información.
Cuando Shido dijo eso, Origami abrió la puerta del cubículo y luego salió del baño.
"..."
Haaa*, dejo salir un suspiro. Shido estaba recostado en su mesa.
(¿De verdad ella no se siente mal por eliminar a ese Espíritu?)
Su mirada se desvió casi involuntariamente hacia el lugar de Origami.
—¿Oye?
Un susurro se escuchó delante de él.
Shido levantó su mirada hacia al frente.
—¿Qué pasó con Origami? ¿Por qué la acompañaste?
—Tonomachi...
Era Tonomachi Hiroto, apoyado en su pupitre, con su típica sonrisa ladeada.
—Uff… así que no lo vas a contar, ¿eh? Qué afortunado eres, hermano… estar tan cerca de una chica permafrost. Y en el baño de chicas nada menos…
Shido apretó los dientes mientras musitaba, apenas audible.
—No fue así…
—¡Ya, ya! Tranquilo, bestia sexual.
Tonomachi riéndose por lo bajo, dándole un codazo ligero.
—No voy a decir nada. Pero ten más cuidado, o la próxima vez me veré obligado a aplaudirte en público.
—Cállate… No pasó nada.
Shido susurró con más fuerza, ruborizado y frustrado, dándole un leve golpe en el brazo.
—¿En serio? Bueno, no fue mucho tiempo así que tal vez pueda creerte.
—Estoy diciendo la verdad.
Y, en ese momento.
Uuuuuuuuuuuuuuuuuuuu.
Una fuerte alarma sonó e hizo eco a través de la ciudad entera.
En un instante, el ruidoso salón durante el descanso del almuerzo, repentinamente se volvió silencioso.
Era la alarma de un terremoto espacial.
Alrededor de hace 30 años, una amenaza hacia las personas, el peor desastre, fue referido como un terremoto espacial, y se asoma como un presagio para el desastre.
"…"
(¿Un terremoto espacial? Espera, se supone que solo había un Espíritu.)
En ese momento, Origami se paró de su asiento y dejo el salón a una velocidad increíble.
—¿Eh?
Shido estaba en un estado de confusión y solo podía seguirla con sus ojos.
Tobiichi Origami era una estudiante, pero también un individuo talentoso en la AST de las Fuerzas Terrestres de Autodefensa.
Significando que, ella estaba yendo hacia el frente de batalla en este momento: Para matar a los Espíritus, justo como lo que pasó con Princess.
"…"
Shido apretó los dientes.
Él sabía que no podía parar a Origami. Pero...
Por allí en la puerta del salón, una voz de una chica hizo eco en un estado de confusión.
—...Todos, es la alarma. Por favor evacuen al refugio subterráneo inmediatamente.
Una mujer de cabello plateado vestida en una bata blanca abrió la puerta y apunto sus dedos hacia la dirección del corredor.
Después de que los estudiantes tragaron su saliva, ellos salieron hacia el corredor uno por uno.
—¿Reine-san?
Ella era la maestra de física, pero en secreto, también era la analista del Fraxinus.
—Shin. Tu vienes por aquí.
Reine atrapo a Shido por el cuello de su camisa.
—¿Uh, Reine-san? Por aquí te refieres...
—…¿No es obvio? Vamos a Fraxinus.
Cuando Shido la cuestiono, el alzo la voz pero no lo suficientemente alto para permitir que los otros estudiantes lo escucharan, y Reine respondió.
—A pesar de que perdimos a un Espíritu... Tú sabes bien lo que pasara si no actuamos de inmediato. No queremos cometer ese error de nuevo, ¿cierto? Por eso hay algo que queremos mostrarte. Los Espíritus y la situación actual.
—¿Espíritus?
Shido trago su saliva y humedeció su seca garganta y apretó su puño.
—Por supuesto, Shin. ¿Pensaste que solo se trataba de un solo Espíritu?
—Bueno... eso fue tonto de mi parte.
—¿Qué decides?
Reine inclinó un poco su cabeza hacia costado, Shido suspira.
—Entiendo. Iré.
Reine hizo un cabeceo soñolientamente con un ojo abierto, y después de mirar a los estudiantes que estaban formados, ella volteó hacia la entrada.
—...Bueno, hay que apurarnos. No pasara mucho tiempo antes del terremoto espacial.
—Sí. Y— Ah, Reine-san. ¿Es seguro?
—Aah, no te preocupes. No va a pasar algo malo si sigues las instrucciones.
Justo cuando Shido quería decir algo, de la dirección del fondo del corredor, una voz aguda hizo eco.
—¡Hora, Itsuka-kun y Murasame-sensei ¡Por favor no solo se detengan y paren por allí! ¡Si ambos de ustedes no se apuran y evacuan, pueden estar en peligro!
La maestra del salón de Shido, Okamine Tamae, apodada Tama-chan, repuso sus pequeños hombros y dijo eso en un estado apurado.
—Un, si somos atrapados estaremos atrapados en una molesta situación. Vámonos.
Reine hizo una señal con sus ojos y voltio sus pies hacia la entrada.
—Uh, ah espera un segundo.
—¡Itsuka-kun! ¿¡Murasame-sensei también!? ¿¡A dónde van los dos!?
Mientras escuchaban voces preocupadas del par dejado atrás, Shido y Reine corrieron afuera del edificio escolar.
Parte 2.
—Aah, ambos vinieron. El Espíritu aparecerá pronto. Cuento contigo para las preparaciones, Reine.
Desde el asiento del capitán, Kotori habló mientras observaba a Shido y Reine, quienes acababan de llegar al puente del Fraxinus.
—…Ah.
Reine asintió ligeramente con la cabeza, haciendo que el borde de su bata blanca se agitara suavemente mientras tomaba asiento en su consola, ubicada en la parte baja del puente.
—Ahora entonces…
Y, cuando Shido permaneció callado, Kotori le pregunto algo mientras inclinaba su cabeza.
—Aunque no tuvimos tiempo para discutirlo bien… ¿has tomado una decisión, Shido?
—…Uh.
Él se ahogó. Pero, desde el puente, un fuerte sonido de la sirena hizo eco.
—¿Qué…?
—¡Una lectura de onda de Espíritu inusualmente fuerte ha sido detectada! ¡Aquí viene!
Un grito desde la parte baja del puente, proveniente de un miembro masculino de la tripulación, sacudió los sentidos de Shido. Sus ojos se movían inquietos, incapaces de seguir el ritmo de lo que sucedía.
Kotori, al escuchar el reporte, chasqueó los dedos con firmeza.
—¡Bien! Cambien el monitor principal a la imagen del sitio predicho.
Ante su orden, una imagen aérea de la ciudad fue proyectada en la pantalla principal. Era una calle comercial, flanqueada por tiendas. No se veía una sola persona… parecía un pueblo fantasma.
En medio de la imagen...
—¿Eh...?
Al principio, Shido pensó que el monitor estaba fallando. Pero rápidamente entendió que no era así.
El espacio.
El espacio vacío frente a sus ojos se estaba distorsionando, como si una piedra hubiera sido arrojada a la superficie de un lago, creando ondas que se expandían lentamente.
—¿Qué es esto…?
—¿Es la primera vez que lo ves, Shido?
Kotori habló justo en el momento en que la distorsión creció.
Una pequeña luz apareció en la pantalla, y de pronto…
¡BOOM! Una explosión estalló, llenando la pantalla con una luz blanca cegadora.
—¡…!
Aunque sabía que solo era una imagen, Shido instintivamente levantó los brazos para protegerse.
Tras unos segundos, bajó lentamente los brazos y abrió los ojos.
Lo que vio en pantalla era una ciudad completamente diferente a la de hace un momento.
Un enorme cráter se extendía donde antes había edificios.
Una porción entera de la ciudad había sido borrada, como si alguien hubiera arrancado un pedazo del mundo con una cuchara. Tiendas, farolas, postes telefónicos… todo había desaparecido.
Y los alrededores... parecían como si un huracán los hubiese devastado.
—Terremoto Espacial…
Shido dijo eso en una voz temblorosa, Kotori asintió.
—Esto es la distorsión dimensional que ocurre cuando un Espíritu viene a este mundo. Y la calamidad de la naturaleza que induce epidemias. .
"…"
Este chico ya había visto los restos de estas destrucciones antes, pero era su primera vez presenciando el momento exacto de la explosión.
Sus palmas estaban empapadas de sudor.
Muchas veces intentó entender este fenómeno… pero solo ahora lo comprendía de verdad.
Era aterrador. Un lugar lleno de vida, reducido a nada en un instante.
—Bueno, por lo menos esta vez la explosión fue en una pequeña escala.
—Así parece.
Kotori respondió, seguida por el vicecomandante Kannazuki Kyouhei, que estaba detrás de ella.
—Es bueno ver esto, pero se trata de Hermit. Así que esto es normal.
—Bueno, supongo que sí. Incluso entre los Espíritus, ella tiene el temperamento del tipo dócil.
Shido, aun callado, empujo juntas sus cejas.
—Esa explosión justo ahora, ¿fue a pequeña escala?
Al principio el no entendía de lo que Kotori y los otros estaban hablando, pero entonces inmediatamente lo recordó.
Ese puede ser el caso. Ya que el terremoto espacial dejo un cráter de alrededor de 10 metros de diámetro. Desde su perspectiva, debería ser pequeño comparado a los otros terremotos espaciales.
—Hey, Kotori. ¿Qué demonios es "Hermit"?
—Aah, es el nombre código del Espíritu que acaba de aparecer.
—¿Otro espíritu? Así que era verdad.
Shido murmuró en silencio.
—Espera por un momento. ¿Puedes acercar la imagen en la pantalla?
Kotori dio la orden, y la pantalla hizo un acercamiento hacia el centro del cráter.
Y entonces, algo cambió.
—…¿Lluvia?
Sin advertencia, él pensó que la pantalla se volvió más oscura, la lluvia comenzó a descender.
Pero eso no era lo que le interesaba, a él ya no le importaba la lluvia.
En medio del cráter, vieron la figura de una niña.
—¿Ese es el Espíritu "Hermit"?
Llevaba una capucha con orejas de conejo, su cabello azul apenas oculto bajo ella. Parecía tener unos 13 o 14 años, vestida con un gran abrigo de material extraño.
En su mano izquierda, sostenía una marioneta de conejo con un diseño cómico.
—Sí… Aunque no parezca hostil, ella es un Espíritu.
—Entonces eso significa que…
Al mismo tiempo que Shido dijo eso, el altavoz que estaba instalado en el puente de "Fraxinus" rugió con un fuerte sonido.
—¿Qué... está pasando?
—El Espíritu ha aparecido… y no somos los únicos que han tomado acción.
Las palabras de Kotori hicieron que los dedos de Shido temblaran.
—¡¿La AST?!
—Si.
La tripulación observó.
La pantalla mostraba humo arremolinándose alrededor del Espíritu "Hermit" recién aparecido. Probablemente, un misil o algún tipo de explosivo, fue lanzado contra ella.
Rodeándola, un número pequeño de humanos usando pesada armadura mecánica estaban flotando alrededor.
La AST —Anti-Spirit Team, era una unidad militar especial de las Fuerzas de Autodefensa Terrestre. A diferencia de Ratatoskr, liderada por Kotori, su misión apuntaba en eliminar a todos los Espíritus.
En medio del humo, una pequeña silueta saltó. Era el Espíritu "Hermit".
La niña con su marioneta escapaba desesperadamente, evadiendo ataques mientras se elevaba en el cielo.
Inmediatamente, la AST la persiguió.
Desde sus armaduras, comenzaron a disparar ráfagas de municiones sin piedad.
—¿Significa que la AST va a matarla?
—Es su misión. Hermit no esta haciendo algo para defenderse, pero dudo que la AST pueda lograr el mismo resultado como el otro espíritu.
—¿Te refieres a Princess?
—Si. Hermit no se muestra vulnerable, no les dará esa oportunidad. Pero la AST no se detendrá. No importa si el Espíritu desea pelear o no. Para ellos, los Espíritus son amenazas. Y eliminar amenazas… es salvar el mundo.
—Entonces… ¿ella es un Espíritu que no pelea?
—Sí. Pero eso no importa para ellos.
—¡Kuh!
En respuesta a la respuesta simple, Shido mordió su labio.
Tenía miedo, pero no iba permitir que un mal final vuelva a ocurrir otra vez.
Shido cerró los puños con tal fuerza que pensó que comenzaría a sangrar, y aclaró su garganta con dificultad.
—Kotori.
—¿Qué?
—Si no tuviera ese poder de Espíritu… esa niña jamás habría sido objetivo de la AST, ¿verdad?
Cuando Shido dijo eso, Kotori cosió sus cejas juntas, y sus ojos miraron a Shido.
—Sí. Eso es absolutamente cierto.
—Y los Terremotos Espaciales… tampoco habrían ocurrido, ¿no?
—Así es.
Shido guardó silencio. Respiró profundamente.
—Y yo… ¿puedo evitar que eso suceda?
Kotori lo observó con intensidad.
—¿Shido…?
Él apretó los dientes, su mirada fija en la pantalla donde [Hermit] huía de los disparos, sola… asustada… bajo la lluvia.
—No voy a permitir que vuelva a ocurrir. No permitiré que un Espíritu muera otra vez.
Lo dijo. No iba a permitir que Hermit tuviera el mismo final que Princess.
Ratatoskr había fallado en su primera misión, pero no podía permitirse otro error más.
Kotori suspiró.
—Entonces, prepárate, Shido. No será fácil… pero si realmente vas a salvarla, tendrás que arriesgarlo todo.
—Estoy listo.
Reine, que hasta entonces había estado en silencio operando su consola, se giró levemente hacia él.
—Shin... Una vez que estés frente a ella, recuerda lo que te hemos enseñado.
—Shido, esta es la única oportunidad. La organización Ratatoskr confía en ti.
—Sí… lo sé. Pero necesitaré de tu apoyo para salvar a esa niña.
—Fufu…
Kotori, mirándose feliz, hizo que el palo de su dulce se parara.
—Ese es mi Onii-chan.
Ella volteó para encarar a la tripulación en la parte baja del puente, y gritó.
—¡Todos los miembros prepárense para una captura Nivel Uno!
—¡Entendido!
Los miembros de la tripulación comenzaron a manipular sus consolas todos de una sola vez.
Mientras Kotori estaba observando sobre esta escena, ella lambio sus labios.
—¡Ahora entonces, hay que comenzar la cita Guerra!
Parte 3.
"…"
Origami, cuyo cuerpo entero estaba envuelto por un traje de combate con cables y equipada con municiones para su arma de auto-apuntado, patrullaba el cielo sobre la tienda departamental.
A su alrededor, otros miembros de la AST con el mismo equipamiento volaban en formación, todos en estado de máxima alerta.
La AST —Anti-Spirit Team— era una unidad especial de las Fuerzas de Autodefensa de Japón (JGSDF), formada con personal altamente capacitado y equipada con tecnología avanzada.
Dotados con un dispositivo capaz de convertir la fantasía en realidad —el Realizador— esta unidad fue creada con un propósito único: enfrentar a los Espíritus, seres capaces de destruir el mundo.
Sin embargo, solo un número limitado de humanos era capaz de utilizar eficazmente las Unidades de Combate del Realizador en situaciones reales. Esta limitación obligó al reclutamiento de miembros excepcionales fuera del estándar militar, como Tobiichi Origami.
Aunque vivía fuera del cuartel y asistía regularmente a la escuela, se le llamaba al combate en cada situación crítica. A pesar de su trato aparentemente especial, Origami era una de las integrantes de la AST con mayor número de despliegues activos.
"…"
Las gotas de lluvia golpeaban con insistencia la superficie de su Territorio desplegado.
El Espíritu designado como "Hermit" llevaba casi una hora escondido dentro del edificio.
A pesar del tiempo transcurrido, el Espíritu "Hermit" aún no había hecho acto de presencia.
—Parece como si ella está siendo muy persistente.
A través del transmisor, Origami escuchó la voz de su capitana, Kusakabe Ryouko.
—Esto es extraño, incluso para "Hermit". No suele quedarse tanto tiempo en un mismo lugar. Normalmente ya estaría saltando por toda la ciudad.
Si. El único patrón de movimiento de [Hermit] era en su mayoría solo escapar.
Ese era, de hecho, el patrón típico del Espíritu "Hermit" huir sin combatir. Cada vez que Origami o sus compañeros lanzaban un ataque, ella simplemente escapaba sin intentar contraatacar.
Pero si "Hermit" comenzaba a comprender que esconderse dentro de un edificio podía provocarle una desmaterialización (un "Perdido"), entonces la situación se volvía más delicada. Para Origami, eso no era algo que pudiera tomarse a la ligera.
—¿Permiso para atacar?
La voz de Origami fue suave, casi un susurro. Ryouko respondió con un leve suspiro:
—Lo pedí, por si acaso, pero nos ordenaron mantener la posición.
Después de decir eso, Origami habló.
—Incluso si la estructura del edificio fuera a colapsar, está la posibilidad de reparaciones.
—…Bueno, si tú te pones a pensar acerca de ello lógicamente, ese parecería ser el caso. Pero no es así de simple. Alguien tiene que pagar por la unidad de reparo, no es gratis. Si esta situación fuera como la clase "Princess", como la última vez entonces estaría bien. Pero esta vez el blanco es solo la clase debilucha "Hermit", ¿sabes?"
"…"
Princess.
Al oír ese nombre en clave, Origami frunció levemente el ceño.
Ese Espíritu, Princess, había sido eliminada por ella.
No había necesidad de mencionarla.
Aunque, si lo pensaba bien, esta misión debía ser más sencilla. Después de todo, si la AST pudo abatir a un Espíritu clase AAA como "Princess", entonces uno de clase B como "Hermit" no debería representar un gran problema.
—¿Entonces qué hacemos? ¿Atacamos?
—Tonta... Recuerda que nuestros trajes no están diseñados para combates en espacios cerrados. Y aunque parezca débil, [Hermit] es el peor tipo de Espíritu para enfrentar dentro de un entorno como este. Nuestros Territorios pueden congelarse y estaríamos vulnerables.
—Entiendo.
Origami asintió en silencio y dijo.
—Entonces, seguimos con el patrullaje.
—No hay otra opción. Hermit tendrá que salir, y cuando lo haga, atacaremos.
Parte 4.
—…Entonces, ¿qué significa todo esto?
La voz era tranquila, pero con un tono autoritario que hacía eco en los oídos de Kamijou Touma.
Se encontraba en una oficina dentro de los cuarteles de la JGSDF, concretamente en la base militar a las afueras de Ciudad Tenguu. Frente a él, tras un escritorio cubierto de informes, estaba un hombre de mediana edad con el uniforme de un oficial de alto rango. Su rostro reflejaba el peso de los años y de muchas decisiones difíciles, pero sus ojos seguían siendo tan filosos como un bisturí.
Kamijou permanecía de pie, al centro de la sala, flanqueado por dos magas de la AST.
Esto parecía una escena de interrogatorio.
Era natural. Después de todo, Kamijou Touma había presenciado algo que, para la gran mayoría del mundo desconocía. La existencia de un Espíritu. Peor aún, había interactuado con esa criatura.
—Informe.
—Kamijou Touma. Estudiante de la Preparatoria Raizen. Fue encontrado dentro del radio de combate del Espíritu codificado como "Princess". No presentaba heridas graves. Según su testimonio preliminar, mantuvo contacto visual... y verbal con el objetivo.
—¿Es así? Muy pocos conocen la existencia de los Espíritus. Ni siquiera los altos mandos de este gobierno, excepto algunos, pero un simple chico de preparatoria... ¿Cómo pudo ocurrir esto?
—No se puede decir que haya salido de un refugio subterráneo, teniente coronel. El Espíritu fue quien encontró a este chico. El Espíritu no lo atacó. Todo lo contrario… lo protegió en cierto punto. Lo cual va contra todos los patrones registrados hasta ahora.
—Eso es extraño. ¿Por qué un Espíritu haría eso?
Un silencio pesado cayó sobre la habitación. El hombre en el escritorio desvió la vista a Kamijou. No había hostilidad en su mirada, pero tampoco confianza. Lo observaba como quien examina un artefacto desconocido que podría ser útil... o mortal.
—¿Sabes lo que eso implica, Kamijou Touma?
Kamijou tragó saliva, pero se mantuvo en silencio. Por un momento pensó en replicar, en negar, en decir que todo era un malentendido. Pero sabía que no funcionaría. Ellos ya habían decidido que él era una variable.
El hombre suspiró profundamente.
Se recostó en su silla, entrelazando los dedos sobre su regazo.
—El protocolo establece múltiples medidas. Detención. Vigilancia. Eliminación. Borrado de memoria. Todo eso depende de cuánto riesgo represente el individuo para la seguridad pública y la confidencialidad de la operación AST.
—Entonces… ¿por qué no lo hace?
—Simple. No hay necesidad de hacerlo. No eres una amenaza para la existencia de la AST. No sé lo que haya ocurrido con tu relación con ese espíritu, pero eso no importa. Gracias a ti, Princess está muerta. Puedes tomarlo como un regalo de tu libertad.
—Espere.
El hombre frunció el ceño.
Las dos soldados de la AST lo tomaron de los hombros con fuerza.
—¡Oye, tú... no te atrevas a discutir con el teniente coronel!
—¡Ni se te ocurra decir alguna blasfemia si es que quieres salir con vida, chico!
Al escuchar eso, Kamijou apretó sus labios.
—Disculpe, pero me gustaría saber algo. ¿Está seguro de que fue su decisión? ¿No hubo alguien más detrás de esto?
—Vaya, así que te diste cuenta. Fue algo que decidió tu propia captora, Kusakabe Ryouko.
—Ahh... ya veo.
Kamijou aprieta los dientes.
Y entonces, el hombre meneó con su mano derecha.
—Ahora, puedes irte.
Parte 5.
Shido, quien había sido transportado directamente al nivel inferior del Fraxinus mediante el teletransportador, caminaba con pasos firmes por el pasillo gris del edificio. Llevaba en la oreja derecha un pequeño intercomunicador, desde el cual resonaba la voz que lo guiaba.
—Sí. El Espíritu ya está dentro del edificio. No arruines tu primer contacto.
La voz de Kotori era firme, pero en su tono se ocultaba una ligera tensión.
—Entendido.
Shido respondió retirando su mano del intercomunicador.
Un hilo de sudor le resbalaba por la mejilla. Tragó saliva, intentando calmar el temblor en su pecho.
"Hermit" era un Espíritu con una tasa de aparición bastante alta. Utilizando análisis de patrones de movimiento, sumados a los resultados de los modelos mentales generados por Reine, habían estimado la ruta más probable por la que aparecería.
Por supuesto, los movimientos de la AST podían alterar esa ruta. En tal caso, evacuarían a Shido y se desplazarían a la siguiente ubicación prevista. Pero por ahora, esta tienda departamental era el lugar ideal.
El grupo principal de la AST, la Unidad-CR, no estaba diseñado para combate interior.
Sin embargo, aún cabía la posibilidad de que destruyeran el edificio para forzar al Espíritu a salir. Mientras tanto, antes de que la AST entrara en acción, esta era una valiosa oportunidad para que Shido hablara con el Espíritu aunque fuera por unos minutos.
"…"
Era mediados de abril. Mientras seguía las instrucciones de Ratatoskr a través del intercomunicador, Shido no pudo evitar recordar la última vez que habló con un Espíritu... y cómo todo salió mal cuando los planes cambiaron de forma inesperada.
Apenas había pasado una semana desde aquella misión fallida. Él estaba un poco asustado de que ese resultado vuelva a ser real y que sienta lo mismo que sintió ese chico de preparatoria cuando presenció la muerte del Espíritu "Princess" a manos de la AST.
Ese chico reaccionó de inmediato, enfrentando por su cuenta a la AST. Desde entonces, nadie ha vuelto a saber de él excepto Ratatoskr y él al ver como la AST lo llevó después de derrotarlo. Por supuesto, había la posibilidad de que acabara de la misma forma.
—Vamos, date prisa.
El primer paso de esta misión era encontrar al Espíritu antes de que la AST bombardeara el edificio. El último paso era besarlo para sellar su poder y que dejara de representar una amenaza. Este era la forma de salvación de "Ratatoskr".
Pero para Shido, este método resultaba vergonzoso.
¿Cómo se suponía que debía besar a alguien a quien apenas conocía? ¿Cómo iba a llegar al corazón de un ser tan poderoso, probablemente acostumbrado al rechazo, el miedo… o la violencia?
La dificultad era inhumana. Aun así, era su responsabilidad.
—Shido. La señal de "Hermit" ha entrado en el área.
—¡...!
La voz de Kotori en su oído lo sacudió.
Y, en ese instante.
—Tu, ¿has venido aquí para molestar a Yoshinon también?
—¿¡Uh!?
Y de repente una voz resonó desde arriba, Shido rápidamente levantó la cabeza.
Por allí estaba "Hermit", actualmente flotando cabeza abajo como si ella estuviera desafiando las leyes de gravedad.
—Estás equivocado. Ya que Yoshinon es una chica amable quien no ha hecho nada malo. ¿Eh, uh?
La joven dio una vuelta en el aire y aterrizó suavemente. Luego, movió la boca de su marioneta.
—Bueno, se supone que esto es un lugar peligroso. ¿Qué hace aquí un joven aventurero?
Después de ver a Shido con una cara seria, la marioneta hábilmente, golpeó sus manos juntas.
Inmediatamente, de su oreja derecha vino la voz de Kotori.
—Espera un momento.
Justo después de las palabras de "Hermit", aparecieron en el monitor principal del Fraxinus tres opciones de diálogo:
1. Estoy aquí porque quiero hablar contigo, no vengo a hacer daño.
2. ¡Eh! ¡Claro que no! Solo me perdí... y terminé aquí por accidente.
3. ¿Tú... eres Yoshinon? Qué adorable marioneta.
Viendo a las 3 opciones mostradas en el monitor principal en el puente de "Fraxinus", Kotori lamió sus labios.
En la pantalla se mostraban también estadísticas, ventanas de texto y hasta una proyección ampliada del pecho de "Hermit".
Sin importar como lo mires, era un juego de simulación de citas.
—¡Todos los miembros, Comiencen a elegir su opción!
Juntos con la orden de Kotori, la tripulación de la parte baja del puente empujo los botones en su mano.
Todas las opciones recibieron aproximadamente el mismo número de votos.
—La opción 2 me parece la más segura. Si fingimos desconocimiento, podríamos calmarla y ganar tiempo. Se ve desconfiada, no conviene ser tan directos.
—Yo prefiero la 1. Es honesta. Mostrar buenas intenciones desde el principio puede abrir una conversación sincera. A veces la verdad es la mejor jugada.
—Voté por la 3. Yoshinon parece ser el canal por el que Hermit se expresa. Si elogias su marioneta, puedes captar su atención emocional y crear simpatía de inmediato. Un cumplido siempre suaviza las cosas.
—Fuumu...
Después de escuchar todas las opiniones, Kotori tocó su mandíbula e hizo un gemido.
Y entonces, encarando hacia el micrófono ella abrió sus labios.
—Shido, escoge la 2.
—Uh... lo tengo.
Shido, murmuró eso mientras su trasero golpeó el suelo.
Shido se levantó con rapidez, y al ver una silla de exhibición cercana, puso un pie sobre ella con teatralidad.
—Fuu… No lo sé, hermano. Solo soy un aventurero que pasaba por aquí.
Después de decir eso presumidamente, el comenzó a mover su pelo.
Eso fue vergonzoso para él.
—¿Shido...?
Se escuchó la voz de Kotori desde el intercomunicador.
Pero entonces...
—¡Fu… Ja-Jajajajajaja!
La marioneta soltó una carcajada, moviendo la cabeza de lado a lado.
—¿Qué? ¿Eres un bromista, Onii-chan? Ajajaja, nadie hace eso hoy en día.
—Ja-ja... Me alegra que te gustara.
—respondió Shido, sonriendo con nerviosismo.
La marioneta lo miró directamente.
—Iyaa~, qué suerte la mía, Onii-chan. Conocernos en un sitio tan raro... Bienvenido. Parece que todos odian a Yoshinon. Si yo fuera a dejar este lugar, ellos probablemente comenzarían a atacarme de nuevo.
Volvió a reír con entusiasmo.
—Bueno, es sorprendentemente alegre.
Kotori murmuró desde el intercomunicador, como si leyera la mente de Shido.
En medio de sus palabras, algo llamó la atención del joven.
—Oye, disculpa, pero… ¿Quién es Yoshinon?
La marioneta abrió mucho los ojos, sorprendida, y luego exclamó:
—¡Ah, que error! ¡Para Yoshinon de todas las personas, en olvidar mi propia introducción! Yoshinon es el nombre de Yoshinon lindo, ¿cierto? ¿Lindo cierto?
—A-ahh… Es un buen nombre.
La alta energía de la marioneta lo desbordaba, y solo pudo asentir con torpeza.
—Yoshinon, ¿eh? Fuun… Este Espíritu es distinto a Princess. Tiene claro su propio nombre.
—Ah…
Shido recordó. Cuando él y Kotori se reunieron con Princess en un restaurante, ella admitió no tener nombre.
Sus pensamientos se interrumpieron cuando la marioneta acercó su cara.
—¿Y tú? ¿Cómo te llamas, Onii-chan?
—Ah... Aah. Mi nombre es Shido. Itsuka Shido.
—¿Shido, eh? Nombre interesante. Aunque, claro, no supera a Yoshinon~
—Oh… gracias. ¿Errr… Yoshinon?
—Ja, ja. ¿Qué sucede? ¿Esto es lo que impresiona a Yoshinon? El Espíritu que sigue a Shido-kun mostrando una conversación inteligente... y usando justo el nombre que acabas de recordar hace un momento.
Tras devolverle una sonrisa forzada a la marioneta, que hacía un gesto exagerado abriendo los brazos, Shido continuó hablando.
—No, no es algo muy importante, pero um… Estoy hablando de Yoshinon, ¿no es esa la marioneta? Pero es tu nombre, ¿verdad?
Dicho eso, desvió la mirada más allá de la marioneta, hacia la chica de ojos azules.
"…"
Cuando lo hizo, la marioneta, que había estado alegremente parlanchina hasta entonces, quedó en completo silencio.
De inmediato, el sonido de una alarma resonó en el intercomunicador de su oído derecho.
—Uh, Shido, los valores de humor del Espíritu bajaron repentinamente. ¿Qué demonios hiciste?
—¿Eh...? Yo solo pregunté por qué no hablaba directamente en vez de usar ventriloquía.
Al expresar sinceramente esa duda, la marioneta se acercó tambaleante a su cara.
—No entiendo lo que dijo Shido-kun… ¿Qué es ventriloquía?
El tono de su voz seguía siendo tranquilo. Y aunque el rostro de la marioneta no cambió, Shido sintió una presión abrumadora y dio un paso atrás.
—No... Es sólo que...
—Shido. Puedes pensar en una excusa después. Ahora mismo necesitas mejorar el estado de ánimo del Espíritu.
La voz de Kotori le llegó con urgencia. Shido desvió la mirada y murmuró:
—¡Tienes razón! Yoshinon es Yoshinon. Je... jeje...
Shido fingió una risa.
—Uun, mou, ¡es porque Shido-kun es un chico travieso!
El mal humor del momento anterior se disipó como si nunca hubiera existido, y la voz animada de la marioneta volvió a escucharse.
—¿Qué fue eso justo ahora?
—No sé… Bueno, no importa cuán amigable sea, sigue siendo un Espíritu. Es peligroso bajar la guardia.
Shido asintió levemente y volvió a mirar a "Yoshinon".
—Err…
Aunque intentó hablar, no dijo nada de inmediato.
—¡No te quedes congelado! —le reprendió Kotori con irritación—. Tienes que lograr que el Espíritu no se escape.
—¿Cómo…?
—Ese tipo de cosa, ¿no está claro lo que tienes que hacer? Tú estás dentro de una gran tienda departamental, ¿sabes? Ya que tienes tiempo, deberías ser capaz de salir, ¿cierto? ¿Entiendes? Escucha. No es "¿Por qué no tenemos una cita?" Es "hay que ir en una cita", esa es la meta. No le des al oponente una opción para escoger.
—Haa...
Nervioso, Shido volvió a mirar a Yoshinon.
—¿Hay que ir en una cita?
Sin pensarlo demasiado, repitió exactamente las palabras que había oído.
—Sin ningún arreglo. ¿No lo pudiste haber jugado un poco más suave?
Kotori dijo decepcionada.
Yoshinon no respondió de inmediato. Más bien, la tensión pareció intensificarse.
Pero en ese instante, la marioneta aplaudió sus pequeñas manos.
—¡HoHo~! Ese es lindo. Sin importar como te vez, eres bastante valiente en dar una invitación justo así. Ufuun, por supuesto en un OK. Más bien, finalmente conocí a un humano con el que puedo tener una conversación decente. Así que es más como si Yoshinon fuera el que lo desea.
Con eso, la marioneta se rió alegremente.
—Ya veo...
—Bueno, adivino que todo salió bien al final.
Mientras escuchaba la voz de Kotori mezclada con su suspiro, Shido junto con Yoshinon, comenzaron a caminar alrededor de la tienda departamental juntos.
"…"
Había pasado algo de tiempo desde que conoció a Yoshinon.
Shido y Yoshinon conversaban animadamente mientras recorrían los pasillos. A veces, Kotori susurraba indicaciones a su oído. Curiosamente, Yoshinon parecía tener una baja susceptibilidad al humor: sin importar cuán malos eran los chistes, siempre se reía.
En realidad, desde el puente del Fraxinus, monitoreaban su estado emocional, y los valores reportados eran buenos.
Podría pensarse que aquel cambio repentino en su humor había sido un error. Por el momento, todo avanzaba favorablemente.
—Fumu, esto va más allá de mis expectativas.
Kotori dijo esas palabras.
—Puede ser que ella tiene las características que atrae a las personas. La impresión favorable también es importante. Incluso si yo dijo que la beses ahora mismo, ¿ella no lo rechazara cierto?"
—…Hey, hey.
Sin saber si hablaba en serio o era una broma, Shido se rascó la mejilla. En el fondo, él también estaba sorprendido. Era diferente de su primer contacto con un Espíritu que desconfiaba de la humanidad.
Pero Yoshinon era diferente.
—Como lo pensé ser capaz de charlar si es Divertido. Parece como si esas otras personas son aburridísimas.
—Ja, Jaja.
Todo parecía ir bien: la conversación fluía, el nivel de afinidad aumentaba. No debería haber problema alguno. Pero…
"…"
Shido observó en silencio a la niña que jugaba con su marioneta.
En ese momento, notó que la boca de la chica no se movía ni una sola vez.
Era como si fuera una titiritera invisible detrás de su propia obra de teatro.
—¿Oooh?
—…¡Eh!
Shido se sobresaltó cuando la marioneta de pronto giró su rostro hacia él.
—¡Asombroso! ¿¡Qué es eso!?
La marioneta aplaudió emocionada y corrió hacia el lugar que había señalado. Naturalmente, quien corría era la chica misma.
Lo que captó su atención fue una pequeña estructura de escalar para niños, ubicada en la sección de juguetes. Un colorido castillo de plástico reforzado.
Ella lo trepó hábilmente con manos y pies, y cuando llegó a la cima...
—¡Wajaja! ¿Cómo está Shido-kun~? ¿Soy genial? ¿¡Yoshinon es genial~!?
Esa voz resonó alegremente hacia él.
—Oye, es peligroso si te paras ahí.
La trepadora, diseñada para interiores y para niños pequeños, no era muy alta, pero una caída desde arriba aún podía causar daño. Alarmado, Shido corrió hacia la base del juego.
Pero Yoshinon, moviendo la manita de la marioneta con descontento, respondió:
—Mou, y yo que sólo quería saber si era genial o no… ¿¡wa-wawawa!?
—¿¡Qué!?
Al parecer perdió el equilibrio al hacer ese gesto. En la cima de la estructura, Yoshinon comenzó a agitar sus brazos torpemente, como si estuviera bailando, y terminó cayendo… directo encima de Shido.
Ambos se estrellaron contra el suelo, él amortiguando la caída.
—Uh… ihee…
Mientras su cara estaba encarando hacia arriba, el dejo salir ese sonido. Y por alguna razón, su diente frontal le dolía.
Entonces lo notó. Justo frente a él, a centímetros de distancia, estaba el rostro de la chica de cabellos azules, con sus finas facciones perfectamente visibles.
Y en la zona de sus labios… había una sensación suave y cálida.
—¿¡Umh!?
Le tomó unos segundos entender en qué situación se encontraba.
—Wow. ¡Bien hecho, Shido!
Incluso Kotori, sorprendida desde el otro lado del intercomunicador, soltó una exclamación. El progreso era inesperado.
Y no era para menos. Porque justo ahora, tras recibir la caída de Yoshinon, accidentalmente… se habían besado.
"…"
Yoshinon se reincorporó lentamente sin decir palabra. En ese instante, sus labios se separaron finalmente.
Había sucedido sin querer, pero el beso fue real.
Y con eso, según lo previsto, los poderes de Yoshinon debían haber sido sellados.
Sin embargo, otra vez, una fuerte sirena resonó en su auricular.
—¿Qué…?
Shido frunció el ceño, confundido. ¿No se suponía que sus poderes ya deberían haber desaparecido?
Pero ese sonido no indicaba una estabilización espiritual, sino todo lo contrario: era una alerta de emergencia. Significaba que el estado emocional del Espíritu se estaba deteriorando rápidamente, lo que ponía a Shido en peligro.
¿Acaso el beso no había funcionado?
—Auch, auch. Lo siento, lo siento, Shido-kun. Fui descuidada.
Pero Yoshinon, moviendo la marioneta con su habitual calma, habló con naturalidad.
—¿Eh…?
Shido notó que no había señal de enojo en Yoshinon.
—Bueno, creo que en este lugar hay una zona de dulces, ¿Qué tal si vamos, Yoshinon?
—¡Perfecto! ¡Vamos!
Mientras caminaban, la niña parecía desinteresada de lo que ocurría a su alrededor.
—Yoshinon también quiere ir a donde haya cosas lindas, ya sabes, peluches, ropa suave... ¡y dulces!
De repente, la voz de Kotori volvió a sonar en su oído:
—Lo estás haciendo bien, Shido. Esa clase de ambiente puede ayudar a estabilizar sus emociones después de que la hayas besado accidentalmente.
Shido respiró hondo y asintió para sí mismo. Miró de reojo a la chica que lo acompañaba, o más bien, a la marioneta que hablaba en su lugar. Aunque su expresión era inexpresiva, la forma en que sus ojos se movían con sutileza, observando tímidamente los escaparates, revelaba que sí sentía algo.
—Aquí estamos.
Shido dijo al llegar a la zona de dulces.
—¡Galletas y chocolates! ¡Yoshinon quiere probarlos todos! ¿Cuál crees que esté más rico?
—Veamos…
Shido fingió pensarlo con seriedad, luego señaló uno con una sonrisa.
—¡Mira, este tiene un diseño de conejo! Dice que está relleno de fresa.
La marioneta se giró lentamente hacia él.
—¡Entonces ese! Pero tienes que probarlo tú primero, Shido-kun.
—No tengo problema con eso. Pero, ¿estás segura? No creo que puedas comer.
—Ah... Eso es gracioso, Shido-kun.
Entonces, Shido observó a la niña.
—¿Te gustaría probarlo?
—Ou, ¿estás tratando de coquetear con Yoshinon? Oh, es normal. Es hermosa, ¿verdad?
Sin embargo...
En ese instante, un estruendo sacudió el edificio. Las paredes temblaron, los estantes cayeron, y una explosión hizo vibrar el suelo bajo sus pies.
—¿¡Qué fue eso!?
—¡Shido, busca un lugar donde refugiarte! ¡La AST está bombardeando el edificio!
—¿¡Qué!?
Shido se estremeció al escucharla. El techo comenzó a crujir ominosamente. Las ventanas estallaron, y el rugido de los motores de la AST retumbó en todo el lugar. Misiles impactaron contra la estructura del centro comercial, y trozos del techo comenzaron a desprenderse.
Un bloque de concreto cayó directamente hacia él. Shido apenas tuvo tiempo de alzar los brazos para protegerse, pero...
—¿Qué sucede, Shido-kun?
El impacto nunca llegó.
En un abrir y cerrar de ojos, la temperatura descendió bruscamente. Una ventisca emergió alrededor de la niña, helando el aire con una belleza terrible. Un remolino de escarcha se formó a su alrededor mientras extendía su mano derecha.
—No te muevas...
Por un momento, Shido juraría haber escuchado su voz con claridad.
Una esfera de hielo se expandió súbitamente, encapsulándolos justo cuando una viga colapsaba donde él estaba. Dentro de la esfera, todo se volvió silencioso. Ambos flotaban suavemente dentro de la burbuja congelada.
—¿Yoshinon...?
—Uh, eso fue algo molesto. Esas chicas fastidiosas destruyeron el edificio donde estábamos.
—¿¡...!?
Shido frunció el ceño. Eso significaba que la AST los había localizado y estaban completamente en la mira.
—No tengas miedo. Estás a salvo, Shido-kun. Pero será mejor que te alejes de aquí.
—¿Qué? ¿A dónde vas tú?
—Tonto, Shido-kun. ¿Tratas de hacerte el héroe?
La esfera comenzó a descender con suavidad, como un copo de nieve cayendo en cámara lenta. Evitaba los escombros, flotando entre columnas agrietadas y restos de concreto. Afuera, los soldados de la AST seguían disparando, pero ninguno de sus ataques lograba penetrar la barrera helada.
De pronto, una nube blanca se extendió fuera de la esfera.
—Adiós, Shido-kun...
Y con un leve crujido, la esfera se abrió por la base. Shido cayó unos dos metros hasta tocar el suelo.
—¡Corre!
Kotori gritó desde el intercomunicador.
Y, al mismo tiempo...
—Zadkiel.
—¡¿...?!
Yoshinon alzó su mano derecha hacia el cielo. De pronto, el suelo se resquebrajó y una figura colosal emergió.
—¿¡…Qué es eso!?
Lo que apareció era un muñeco gigante, de más de tres metros de alto. Su cuerpo parecía hecho de felpa dorada, con patrones blancos tallados a lo largo del torso y extremidades. En la parte superior, un par de orejas de conejo asomaban, dándole una apariencia adorable… y a la vez imponente.
—¿¡Un muñeco…!? ¿Qué clase de cosa es esta!?
Shido apenas pudo expresar su sorpresa.
La niña se posicionó sobre su espalda, encajando sus piernas dentro de dos ranuras ubicadas en la parte posterior del muñeco, como si fuera una especie de montura personalizada.
Los ojos del peluche brillaron en rojo, y su enorme cuerpo se movió con torpeza. Un rugido bajo salió de su interior.
Entonces, el humo blanco comenzó a emanar desde todo su cuerpo.
—¿¡Frío…!? ¡Hace muchísimo frío!
El ambiente se llenó de una niebla helada, como si una gran cantidad de nitrógeno líquido hubiese sido liberada al instante. La visibilidad cayó a cero. Shido sintió la temperatura desplomarse mientras corría, guiado solo por el instinto.
—¿¡La manifestación de un Ángel!? ¡Shido, esto es malo! ¡La AST va a centrar todo su fuego en Hermit!
—¿¡Eh!?
Shido, sin opciones, se deslizó dentro del primer lugar que encontró: un contenedor de basura metálico lo suficientemente grande como para ocultarse. Desde dentro, podía oír el zumbido de drones y el estallido de proyectiles a lo lejos.
—Kotori, ¿qué es un Ángel exactamente?
—¿No lo sabes? ¡Apareció justo frente a ti! Es el escudo absoluto que protege a los Espíritus, y cuando se combina con su Vestido Astral, se convierte en su arma más poderosa. ¿Ya olvidaste el ángel de Princess?
—¿Te refieres a esa espada?
—Exacto. Un ángel puede tomar muchas formas, depende del Espíritu. Hermit, por ejemplo, tiene a Zadkiel y parece que la forma que tomó fue un conejo gigante. Ahora, solo quédate ahí hasta que todo haya pasado.
La neblina blanca creada por Zadkiel impidió que la AST lo detectara a él, pero centró toda su atención en Yoshino.
En un instante, una lluvia de balas se dirigió hacia la niña.
Pero ella voló montada junto a su Ángel Zadkiel.
—Creo que voy a desmayarme.
—¡Shido!
En ese momento, sus ojos se cerraron y todo se volvió oscuro.
La voz de Kotori no llegó.
Parte 6.
Después de que el edificio donde se refugiaba el Espíritu fue reducido a escombros, la AST inundó el cielo con su artillería. Cientos de balas surcaron el aire como una lluvia de acero, seguidas por una andanada de misiles dirigidos directamente al objetivo.
Pero el Espíritu Hermit resistió todo el arsenal lanzado hacia ella.
El Vestido Astral era el mayor obstáculo para la AST. Era una barrera casi impenetrable, imposible de rasgar por medios convencionales. Aunque a simple vista parecía un traje sencillo, como los que se venden en cualquier tienda de ropa infantil, su tejido era de un origen desconocido.
Su capacidad defensiva era mucho mejor que el territorio de los magos de la AST.
—¡Bien! ¡No bajen la guardia! ¡Sigan disparando! ¡No detengan el fuego!
Las órdenes de Ryouko resonaron con firmeza. Pero...
El dedo de Origami tembló sobre el gatillo.
Pudo ver con claridad cómo el cuerpo del muñeco gigante comenzaba a disolverse, desvaneciéndose en el aire como niebla bajo el sol.
—¿La perdimos?
La voz de alguien rompió el silencio. El susurro fue transmitido y escuchado por todo el equipo.
Cuando un Espíritu abandona este mundo y regresa a su dimensión de origen, el protocolo de la AST lo clasifica así: no fue eliminado, pero ya no representa una amenaza inmediata. El objetivo principal —retirarlo del campo— se cumplió, aunque sin destrucción confirmada.
Eliminar por completo a un Espíritu es casi imposible. Las habilidades sobrenaturales que los protegen, sumadas a su resistencia anómala, hacen que incluso una unidad especializada como la AST apenas pueda contenerlos. Lo ocurrido con Princess fue una excepción, Origami había eliminado a ese Espíritu solo porque se mostró vulnerable, despojándose voluntariamente de su Vestido Astral.
Sin embargo, el Espíritu "Hermit" fue forzado a retirarse, y tal evento se clasifica como un "Perdido". Por lo tanto, la misión puede considerarse un "éxito", ya que lograron alejar a aquella criatura del mundo que juraron proteger.
De pronto, las nubes que cubrían la ciudad comenzaron a disiparse.
Los cielos, que hasta hacía poco se cernían oscuros sobre el campo de batalla, se abrieron. La luz del sol rompió entre las grietas del firmamento, como si el propio mundo exhalara un suspiro de alivio.
La lluvia, que marcaba el límite del Territorio del Espíritu, cesó de inmediato.
—Todos los miembros, regresen a la base.
Ryouko ordenó mientras el resto del equipo de la AST descendían al suelo mientras observaban la destrucción que causó enfrentar a ese Espíritu.
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Facts.
- Después de ser derrotado por la AST, Kamijou despierta y es interrogado dentro de una habitación subterránea ubicada en la base militar de la AST ubicada a las afueras de Ciudad Tenguu.
- Shido confronta a Origami sobre la desaparición de Kamijou Touma.
- Un espíritu nuevo aparece. Hermit. Su Ángel Zadkiel está relacionado con la manipulación del agua. Estado Sólido, liquido, gaseoso. Shido interactúa con Yoshinon, la ventriloquia de Hermit y son atacados por la AST.
- Kamijou es liberado por la AST.
- Shido se refugia en un contenedor y pierde la conciencia al experimentar un cambio brusco de temperatura.
- La AST se retira. Hermit logra escapar.